Cuando hablamos de crear una experiencia memorable en un local, muchas veces se piensa en la decoración, la música o la atención al cliente. Pero hay un factor clave que muchas marcas aún subestiman: el aroma.
Según estudios, el 75% de las emociones que experimentamos a diario están influenciadas por el olfato, un sentido directamente conectado con el placer, el bienestar y la memoria. Y más aún: incorporar un aroma uniforme y adecuado puede aumentar hasta un 20% la predisposición a comprar.
¿Por qué sucede esto?
Porque un aroma bien elegido:
- Genera una atmósfera agradable que invita a quedarse más tiempo en el local.
- Refuerza la identidad de marca, haciendo que tus productos y servicios se asocien a sensaciones positivas.
- Crea una experiencia sensorial coherente, que el cliente percibe como más profesional, cuidada y atractiva.
Un mismo aroma, distribuido de forma uniforme en todo el espacio, da unidad al ambiente y mejora la percepción de calidad. No se trata solo de perfumar, sino de conectar con tus clientes desde un lugar emocional y profundo.